Los niños están cada vez más preparados, tienen claros sus valores y además sus intereses convergen con independencia de su sexo. Estas son las conclusiones del estudio The new definition of childhood, elaborado por la agencia The Marketing Store Worldwide (TMS) entre 4.000 niños con acceso a internet de entre 6 y 12 años en 12 países (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Polonia, Brasil, México, Japón, China y Australia).

Cada vez hay menos diferencias entre niños y niñas

Los niños están cada vez más preparados, tienen claros sus valores y además sus intereses convergen con independencia de su sexo. Estas son las conclusiones del estudio The new definition of childhood, elaborado por la agencia The Marketing Store Worldwide (TMS) entre 4.000 niños con acceso a internet de entre 6 y 12 años en 12 países (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Polonia, Brasil, México, Japón, China y Australia). 

Los niños quieren jugar más 
Según el estudio, al 92% de los niños les gustaría tener más tiempo libre. No es de extrañar: de entre una lista de 30 actividades, de media los niños participan en 25 de ellas. Pasan por ejemplo 8 horas a la semana enfrente del ordenador y los que participan en algún deporte no sólo juegan y entrenan, sino que también acuden a torneos y competiciones. 

En este sentido y como se publica en un informe de la revista de septiembre de Juguetes B2B sobre la importancia del juego, hay que recordar las advertencias de expertos como la American Academy of Pediatrics y el Institut de la Infància de Barcelona, cuya directora, Verónica Bronstein, explica "ningún niño debería al menos dentro de la escuela acceder a actividades extraescolares antes de los 5 años porque es fundamental que cuente con tiempo libre para jugar y tenga tiempo para vincularse afectivamente con los adultos y otros niños del entorno fuera de la escuela". 

Los estereotipos no cuentan 
Los niños y las niñas tienen las mismas prioridades. De entre una lista de 15, las tres más escogidas tanto por ellos como por ellas son "ser una familia feliz", "tener muchos amigos" y "ser una persona agradable". Los atributos sociales más deseados (por ambos) son "ser inteligente" y "conseguir una buena educación", muy por encima de la fama y el dinero. Sí que hay algunas diferencias: los niños valoraron más los deportes, el dinero y la capacidad de inventar algo nuevo, mientras que las niñas mostraron más interés en "tener un talento especial". 

También son muy similares las actividades en las que emplean su tiempo libre. De una lista de 30, que incluía actividades como cocinar, practicar algún deporte o ir de compras, sólo había variaciones significativas en dos: cuidado personal (ellas le dedican más tiempo) y skateboarding (ellos lo practican más). Y además, las favoritas son muy similares. Las de ellos son, por orden, los videojuegos, la televisión y jugar por internet; las de ellas, la televisión, nadar y también internet. 

Tanto ellos como ellas muestran niveles similares de uso de dispositivos electrónicos, aunque ellos juegan más, mientras que ellas muestran más interés por la música, una diferencia que se está cerrando gracias al cada vez mayor número de videojuegos dirigidos a niñas. 

En este sentido, hay que recordar un estudio reciente de NPD sobre el uso de aplicaciones móviles que muestra una tendencia similar: ellos juegan más y ellas usan más aplicaciones musicales y artísticas. 

Pero los estereotipos se mantienen en los juguetes 
El uso de juguetes sigue manteniendo esta división por sexo a pesar de que los niños cada vez le dan menos importancia. Las niñas siguen jugando con muñecas, peluches, manualidades y puzzles, mientras que ellos muestran preferencia por los vehículos, los juegos de construcción, los juegos de cartas y las figuras de acción. 

Pero sí que se están viendo cambios. Citando de nuevo el informe de Juguetes B2B, María Costa, directora del Departamento de Pedagogía, Mercado y Productos de AIJU, "el juguete no tiene sexo, es decir no hay juguetes de niños y juguetes de niñas, cualquier juguete puede interesar independientemente del sexo del jugador o jugadora". Y es cierto que cada vez más niñas juegan con vehículos, por ejemplo, y ya hay muchos niños que se aficionan a las cocinas de juguete, imitando los cambios de roles de sus padres. 

Los niños están más conectados 
Los niños cada vez cuentan con más dispositivos electrónicos. Un 63% de los niños encuestados (es decir, que tienen acceso a internet) cuenta con un smartphone, por ejemplo, que utilizan para sacar fotos (88%), escuchar música (73%) y grabar vídeos (60%). Además, usan sus ordenadores para un amplio número de actividades: por supuesto, hacen sus deberes (76%), pero también miran vídeos (83%) y buscan información sobre productos (54%). Lo que más hacen con los órdenadores es jugar, que a su vez es la tercera actividad favorita a la hora de usar el móvil. 

Según sus madres, la tecnología les permite saber mucho de lo que está ocurriendo en el mundo (69%), dato que según el estudio influye en sus prioridades. Si tuvieran poder para cambiar algo en la sociedad, la mayoría opta por temas ambientales, económicos y sociales. 

Los niños influyen en las decisiones de compra 
Los niños ayudan a escoger o deciden la compra de productos para ellos mismos (juguetes, videojuegos y ropa, sobre todo), pero también influyen a la hora de escoger restaurante o destino de vacaciones. En el caso de los juguetes, los niños explican que escogen el 47% de los productos. 

De hecho, el 94% de las madres admiten que les resulta más fácil comprar si tienen claro lo que quieren sus hijos y el 86% prefiere que los niños les digan lo que prefieren. 

En conclusión, este estudio demuestra que a pesar de los temores, la tecnología no influye negativamente en los niños, que la mayoría crece con valores sólidos y que en ocasiones superan ideas preconcebidas que hace tiempo perdieron su razón de ser, como es el caso de muchas de las diferencias por sexo. 

Eso sí, también hay que recordar que aunque la encuesta es amplia, sólo se ha llevado a cabo entre familias con acceso a internet, lo que deja fuera a muchos niños y niñas que probablemente no lo tengan tan fácil.

fuente: key4communications.com